Eres el pálido rayo de luna
que me despierta, me asusta y me desvela.
- Eres ese pétalo de rosa
que el viento acuna
y el pensamiento ciega.
- Eres el cielo y la tierra,
la luz y la ceguera...
- Eres como el calor
que busca el vagabundo
refugiado en su mísera hoguera.
- Hoy me encuentro cabizbajo,
soñador y lánguido, meditabundo...
- Me pregunto si habrá en el mundo
otra de tal belleza y desparpajo.
Otra que enamore con la mirada.
Han pasado más de diez años desde que decidimos compartir nuestros caminos, y desde entonces hemos sido infatigables compañeros de viaje. Hemos luchado hombro con hombro contra las adversidades y hemos aprendido a vencer todos los contratiempos que se nos han puesto por delante. Hoy es un día de celebración, de aniversario; y quiero que sepas que sigo viendo en tí a la mujer que me enamoró al primer golpe de vista. Eres la única que hace brillar de codicia mis ojos cada amanecer. La única que ha sido capaz de enamorarme con su simple mirada. Te quiero, Vero...
bueno POR FAVOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOR!!!!! Me muero de AMOOOOOOOOOOOOOOR!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarDe amor nunca se muere, Lunita. Al amor se sobrevive o se le profesa tributo diariamente. No deja muchas más opciones, porque es demasiado exigente y extremista. Llevo más de diez años al lado de una persona maravillosa, y no hay un solo día que no me sienta afortunado. Si hemos de morirnos de algo yo también escojo morirme de amor, jejejejej ;))
ResponderEliminarJoder! Enhorabuena. Sois afortunados.
ResponderEliminarPrecioso. Me has dejado sin palabras.
Besos.
Lo cierto es que sí... Muchas gracias. ;))
ResponderEliminarHola, paso por primera vez a tu blog, verdad es que me he enternecido al pensar en tus diez años de amor, si tú supieras ¿como se está después de 40 de ese amor tan bueno…?
ResponderEliminarCuando la vida te abraza y te complace, y llegan los hijos, y tu casa se llena de armonía y risas, de sentires y de llantos más de una vez, (porque todo forma parte de esa vida) me gustaría pensar que el paso del tiempo siempre será dichoso para vosotros.
Te deseo muchos años más de afortunada vida, que se cumplan los deseos por los que decidisteis uniros. Un abrazo.
Muchas gracias, Lola. Lo cierto es que de momento no puedo quejarme. Los planes que tenía se han ido cumpliendo poco a poco. No hay un solo día que no me levante ilusionado por abrazar y ser abrazado. Soy afortunado, lo sé; y espero que cuando haga balance dentro de otros treinta años pueda afirmar sin lugar a dudas que he sido un buen marido, un buen padre y un amigo digno de toda confianza.
ResponderEliminarSé bienvenida a mi blog. Tienes la fuerza de la madurez, me reconforta la serenidad que desprenden tus palabras. Quédate por aquí cuanto quieras, que siempre se agradece la voz de la experiencia. Un fuerte abrazo.
eres maravilloso, Balagarón!!!!
ResponderEliminarTú me conoces... De exterior rudo y grosero, pero de interior blando y romántico. Las fachadas de los edificios siempre esconden secretos en su interior...(Que no se entere nadie, ejjejej)
EliminarUna entrada realmente preciosa.
ResponderEliminarNo me imagino lo que sería recibirla.
El mejor de los regalos que se pueden otorgar a esa persona especial.
Besinos
Gracias, Hilda. A veces los regalos que más valoramos son los que menos dinero cuestan. Cuando las cosas salen del corazón no tienen valor de mercado, tienen un valor añadido. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarMe pones los pelos de punta chavalin!!!!
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