domingo, 15 de diciembre de 2013

Nostaldia




Escamas brillantes de un sol endurecido cortan las manos llegando hasta el hueso. No brota sangre. Nunca brota sangre, porque el recuerdo mana del alma, y sus invisibles humores se enredan invisibles en los labios como frágiles telarañas. Solo el deseo es capaz de escapar de tan extraña cárcel, y los suspiros que se escuchan desde lejos se empeñan en grabarse a fuego en el pensamiento. El cielo parece calmarse. Un grillo canta. En el silencio de su última mirada, un búho, deslumbrado, se espanta, y vuela alocado chocando contra las paredes.

Cárcel y carcelero se alejan unidos por la misma soga.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Sentimientos libelulares.










Y me muero un poquito con  cada silencio que te guardo, cada día que me acuesto sin recordarte, cada pensamiento que egoístamente guardo para mí; y lo extraño del caso es que no sé por qué me empeño en hacerlo, porque si de mi parte consciente dependiera ocuparías Todo, y digo Todo cuanto siento, aunque el resto de mi vida me viese obligado a vivir sin sentir…
 
Y me muero por despojarte  una vez más de ese camisón de niebla, espantando el sueño de esos ojos adormecidos, columpiándome burlón en el albor de tu mirada inquieta y sorprendida. Me gustan las caricias de esas pestañas que se mueven alocadas, porque me exilian a un mundo en el que solamente existimos el tú aquí y el yo ahora.
 
Y me muerto porque no sé dónde podré encontrarme mañana; ni lo que podré estar haciendo; ni tan siquiera si respiraremos el mismo aroma a salitre que ahora mismo tanto me llena. De la vida escojo siempre el sí y el ahora; porque he comprendido que su efímera caducidad me obliga a ser prudente y temerario a la vez. Temo a la muerte, como todo hombre; pero debo arriesgarme. Te digo siempre ¡SI!!
 





 

domingo, 17 de noviembre de 2013

Soluciones de Primaria para seres primarios.






Esta es la historia de un colegio abandonado, vallado con pancartas, al que los padres acuden diariamente cabizbajos y los niños preocupados. Esta es la historia de un barrio que crece y un colegio que mengua, en el que los niños aprenden a pintar carteles de protesta.

Uno de los preceptos básicos en la educación infantil se fundamenta en la importancia de no mentir. Las mentiras conducen al desengaño, a la desconfianza, a la repudia... En el mundo de los niños es algo que  ellos tienen meridianamente claro. Toda mentira nace de una situación incorrecta, de un comportamiento equivocado, y ellos saben que eso merece ser castigado. En las relaciones de los adultos no siempre ocurre así, y ese principio tan básico es mancillado diariamente. En el mundo de la política parece ser la moneda de cambio con la que nos pagan a los ciudadanos. A estas alturas de la vida (con la que está cayendo) todos parecemos tener perfectamente claro que la única prueba de capacitación que se exige para ser político es la de saber mentir.

No podemos permitir que las incertidumbres de un futuro borren la sonrisa de nuestro presente. Nos obligan a rebelarnos. Nos sacan a la calle; y es que ya no podemos más. No podemos seguir aceptando más mentiras. Llevamos cuatro años aguantando carros y carretas, dejándonos seducir por serpientes de colmillos afilados como espinas y brujas de cuentos de hadas. En el mundo de los niños existen héroes y villanos, y los padres hemos de tomar partido. Nosotros somos la referencia de nuestros niños. Somos sus héroes a diario. No podemos rendirnos sin luchar, porque entonces habrán ganado los villanos. En mi caso lo tengo muy claro: NO QUIERO IRME DE MI COLE. NO QUIERO QUE ESCOJAN POR MI EL LUGAR DONDE HAYA DE RECIBIR LA EDUCACION MI HIJO. Lo más triste del caso es que en el Carmen Ruiz Tilve hay un montón de profesionales que son tan víctimas como nosotros de una gestión inepta y corrupta, en la que los fondos prometidos desaparecen sin dejar rastro. ¿En qué cabeza cabe que haya designadas plazas de maestro en un colegio que no existe? 
 
 

Nuestros hijos son nuestro bien más preciado, el mayor de nuestros tesoros. Ellos son nuestro futuro. ¿Por qué se empeñan algunos en dejarlos sin presente? El patio de recreo más triste que me puedo imaginar es aquél en el que los niños se miran con desconfianza los unos a los otros. Yo no quiero eso para mi hijo. Yo quiero para mi hijo un entorno favorable, el entorno que necesita para aprender jugando. No quiero que se tenga que sentar a jugar solo en las escaleras de un colegio frío y distante, ni que tenga que arriesgar la vida innecesariamente todos los días en un autocar. Quiero que vaya al colegio que le corresponde, porque así me lo han prometido; y es mi derecho como ciudadano.

A lo mejor es que no me ha quedado claro todavía que a pesar de vivir en el barrio de mayor proyección demográfica de Oviedo somos un barrio "de tercera", con un peso en votos asumible. Nuestros hijos están censados, señores del Ministerio, no vivimos en ningún piso patera. Están censados en el registro desde el día de su nacimiento. ¿Cómo pueden ser tan ineptos como para no entender que en un colegio con plazas para ciento treinta no caben doscientos treinta? Puede que nuestros representantes se hayan olvidado de las matemáticas preocupados como viven en maquillar unas cuentas que no cuadran, saldando y finiquitando presupuestos con una falta de asepsia que raya en lo temerario. Déjense ustedes de robar, que ya estamos hartos de mirar hacia otro lado, y cumplan con su trabajo; porque los obreros cuando no cumplimos con nuestro trabajo somos despedidos, y a veces incluso sin haber fallado, por desgracia.
 
¿Cómo pueden tener la desvergüenza de negar que este colegio ya estaba presupuestado y aprobado? ¿Por qué no asumen su incapacidad? Sí, hablamos de soluciones primarias gestionadas por seres primarios, hablamos de barrios de primera tratados con desprecio y arrogancia. Pues sepan, señores míos, que los vecinos de este barrio ya estamos muy cansados de buscar en el cielo las soluciones de la tierra, que tenemos los pies empapados de vivir saltando charcos en una zona que debería estar hace años asfaltada. Sepan, señores míos, que cuando se cierran las puertas en ocasiones es necesario derribar muros; y es que se vé, primarios seres, que las voces de los niños suenan tan débiles que no llegan a sus despachos. Nuestros niños quieren crecer. Necesitan crecer... ¿Por qué demonios no les dejan? ¿Cuál es la sinrazón de este abandono? Los monstruos infantiles pueden tener mil caras, y mil rostros diferentes; pero los que más nos aterrorizan a los adultos son lo que miden el valor de las personas en euros y en votos. Esos monstruos viven ajenos a todo aquello que no sea sus divertidas gráficas de colores, sin querer darse cuenta del esfuerzo que supone diariamente para algunos conciliar el trabajo con la vida familiar.
Luego que no se queje nadie. Que no digan que no están avisados. Estamos criando a la generación del desencanto, la que vé en la democracia reflejada una anarquía. Los niños son como esponjas, y deberían de tenerlo ustedes seriamente en cuenta. En lugar de enseñarles a leer y a escribir les estamos enseñando a luchar.
 

 

sábado, 5 de octubre de 2013

El texu de Bermiego. Primeros paseos de otoño. Bendita rutina...









Especie: Taxus Baccata

Este impresionante ejemplar de tejo puede visitarse en la falda del Aramo, en un pueblo llamado Bermiego (Asturias). Es un árbol declarado Monumento Natural (Decreto 71/95 de 27 de abril).
Su enorme envergadura (más de siete metros de diámetro) le convierten en uno de los ejemplares más longevos e impresionantes de Europa. Este simple dato podría ser motivo suficiente para animarse a dar un paseo y disfrutar de las impresionantes vistas que un pueblo como Bermiego puede ofrecer,

pero lo realmente impresionante son las leyendas ancestrales que circulan en torno a un árbol como éste.
Dicen las más antiguas leyendas celtas que los astures veneraban al texu, considerándole un árbol sagrado, un guardián entre la vida y la muerte. Bajo la protección de sus frondosas ramas se celebraban reuniones y actos religiosos.
Actualmente está asociada su presencia a la de símbolos cristianos, como las iglesias y los cementerios, pero no siempre ha sido así. ¿La razón? La razón es muy simple: los cristianos construyeron sus edificios al lado de los lugares de reunión tradicionales del pueblo astur con la intención de "catequizar" a lo que ellos entendían como "pueblos paganos"; pero quede claro que antes de las iglesias estaban los árboles, y antes aún las creencias religiosas de esas gentes...

Trátase el tejo de un árbol que a mí personalmente me resultaba un auténtico desconocido; pero que me ha enamorado a primera vista. ¿Quién no ha utilizado en alguna ocasión la expresión "tirar los tejos"? Yo mismo la he utilizado en infinidad de ocasiones sin ser consciente de sus raíces. Parece ser que la expresión podría proceder de una antiquísima tradición en la que los contrayentes de una celebración matrimonial partían ramas de tejo arrojándolas tras de sí como augurio de buena suerte. Otra interpretación lo situaría en la práctica que se ejercía a la salida de los "conceyos" o reuniones de los pueblos a la sombra de estos árboles: las mozas arrojaban semillas y ramitas de tejo a sus ansiados galanes en abierta declaración de amor.




¿Son raíces de texu o piernas humanas?

Su madera

Su madera no tiene actualmente un aprovechamiento comercial significativo; pero en la antigüedad era un recurso básico para los moradores de Asturias. La dureza de sus ramas era aprovechada para la confección de arcos, y los artesanos la utilizaban para los objetos que más resistencia y durabilidad necesitaban. Era un material noble, utilizado para la confección de uno de los instrumentos musicales que más nostalgia y sonidos "mágicos" puede transmitir: la gaita. Los mismos druidas fabricaban sus bastones mágicos con madera de texu, y los palillos utilizados para predecir el futuro eran de ese mismo material.
El carácter "solitario" de esta especie de árboles, unido a su lento metabolismo hace que sea muy extraño en la actualidad encontrar grandes bosques de tejos; pero antaño se consideraba un símbolo de riqueza y sostenibilidad la presencia de estos árboles en una zona determinada. Situados en lugares estratégicamente dominantes casi siempre, marcaban los límites de las tierras, y eran plantados en ocasiones para inaugurar nuevas casas o terrenos, ya que su longevidad permitía datar su construcción (al menos de una forma orientativa). No olvidemos que estos árboles pueden llegar a vivir más de dos mil años.






Toxicidad. Propiedades medicinales

La dualidad de este árbol, símbolo de la estrecha línea entre lo vivo y lo muerto está presente en las costumbres ancestrales. Posee propiedades medicinales, que pueden llegar a ser potencialmente peligrosas (mortales) si no se atiende a una serie de advertencias y se utiliza de manera adecuada. Por su interior corre un alcaloide muy potente (la taxina). De hecho, todas las partes del árbol son tóxicas, a excepción de su fruto (desprovisto de semillas, que también resultan ser tóxicas).
Infusiones de "texu" han sido utilizadas por nuestros antepasados como remedio tradicional para las picaduras de víboras, como sedante, como abortivo para el ganado... En la actualidad se han desarrollado tratamientos anticancerígenos a base de taxol y otros productos sintetizados en base a la taxina.
La taxina es soluble en alcohol, pero no en agua, y tiene un fuerte sabor amargo. Los sanadores/druidas hacían uso de este compuesto para ayudar a los moribundos a "descansar en paz".
Leyendas ancestrales nos remiten a suicidios en masa sirviéndose de las infusiones del texu; y es que parece ser que nuestros antepasados se entregaban de tal forma a sus jefes tribales que preferían no sobrevivirles, llegando incluso a morirse con ellos. Crónicas romanas hacen referencia a suicidios colectivos para evitar la esclavización.
Nada crece a la sombra de este árbol, y sus hojas resultan ser más tóxicas secas que frescas. Es uno de "esos árboles que permanecen verdes cuando el resto de la naturaleza muere". Fascinante...





Con un soleado día de otoño se agradece su refrescante sombra. No sé si habrá sido sugestión mía; pero casi puedo sentir una extraña y reconfortante energía telúrica recorriendo mi cuerpo. Me siento en comunión con la Naturaleza...

Existe una leyenda en la Bretaña Francesa que afirma que "las raíces de los tejos llegan hasta la boca de los muertos, para absorver los secretos que no dijeron en vida y liberarlos al viento a través de sus hojas con las corrientes del aire". Esa romántica y desconcertante leyenda explicaría su presencia al lado de los cementerios. No puedo quitarme esa idea de la cabeza.
 La corteza y las raíces del Texu de Bermiego han captado mi atención por completo. Parece que sus nudos retorcidos encierran extrañas imágenes. Decido acercarme a observar con más detenimiento, acompañado por mi gran amigo "Chon". Estas son algunas de las imágenes que hemos podido recoger. Nuestra sugestión es total, imbuidos por las leyendas que circulan en torno a un árbol tan majestuoso y enigmático. Yo siempre he tenido una imaginación febril, lo confieso; pero mi acompañante se muestra más pragmático y precavido. Lo que yo quiero ver y lo que se vé no son necesariamente lo mismo; pero que cada cual saque sus conclusiones...


































¿No parecen rostros humanos?






Y... ¡La mejor de todas! ¡Este Chon es un artista! Solamente ha necesitado resaltar un poco las líneas de luces y sombras para descubrir la imagen del único y genuino SEÑOR DEL TEXU...



obra de Chon
El Señor del texu (Bermiego) by Chon

La imagen de este espíritu protector parece ofrecerse ante nosotros manso y adormilado, con el rostro de un anciano bonachón y protector. Mis raíces celtas se estremecen complacidas, maravillado ante la pericia de un artista como Pablo. Solamente alguien con una visión artística como la suya sería capaz de sacar de las sombras al auténtico y genuino "Señor del texu". Ya, ya lo sé... Es una locura. Así soy yo... es una simple cuestión de imaginación y de fe... ¿Por qué no?


Ahora voy a enseñaros un poco el pueblo. Bermiego. Es el pueblo de mi suegro. Soy privilegiado, porque puedo ir allí siempre que quiera, y disfrutar de la hospitalidad y la amabilidad de los vecinos. Es un pueblo precioso, que merece la pena descubrir y disfrutar.







Casas antiguas, tabiques de adobe y madera. Caleyas estrechas... Es como si el tiempo se hubiese detenido para ofrecernos maravillas como éstas...






Casas que se levantan "de la nada", cuadras que aguantan incólumes el paso de los años, resistiéndose con estoicismo a una modernización que las acabará destruyendo. Materiales nobles, como las personas que las habitan...








Corredores y balconeras de madera, con cebollas colgándose a secar a la espera de la cosecha de fabes que las han de acompañar. Ajos, mazorques de maíz... Me siento transportado a otros tiempos... Es otro tipo de magia, sin duda...








¿Qué me decís de una cuadra como ésta? Todavía se pueden observar las piedras de la "pila el cuchu" (aunque ahora ya no haya gente que mantenga su hogar con el ganado y con la huerta de forma artesanal)





Una buena excursión a un lugar como Bermiego merece pernoctar. Estas son algunas de las imágenes que "me regaló" el atardecer:









No voy a hacer ningún comentario...





Las imágenes hablan por sí mismas. Conozco muy pocos lugares en los que me haya sentido así de impresionado. Es el colofón perfecto a un día perfecto...




Se me había olvidado comentar que esa noche coincidía el solsticio de otoño. Puede parecer un detalle insignificante; pero eso es porque no habéis asistido a un espectáculo como la aparición de la luna entre la niebla. Sobrecogedor... Me he sentido tentado a aullar como un licántropo.



Este ha sido mi primer paseo de otoño, amig@s míos. Espero que haya sido de vuestro agrado. Si el tiempo lo permite os iré enseñando poco a poco algunos de los tesoros más significativos de mi querida tierra asturiana. Un abrazo y buen fin de semana!!!





















viernes, 12 de julio de 2013

Las Reliquias del Silencio.






Buenos días. Estas semanas he aparecido muy poco por aquí. Pido disculpas por mi aparente desidia y falta de interés; pero mi ausencia ha sido motivada por la futura presentación de mi primera novela. He decidido perder para siempre el pudor literario, y el miércoles presentaré oficialmente mi "ópera prima". Creo que lo más honrado es que la presente aquí antes que en ningún otro sitio, porque gracias a vosotros he podido ir desnudando el alma poco a poco hasta perder el miedo a las críticas. Muchas gracias a todos por visitar este humilde desván. Os presento mi proyecto personal más íntimo. Lo he titulado "Las Reliquias del Silencio". Espero que tenga buena aceptación.


Un abrazo y buen fin de semana.




A continuación os dejo el enlace a la página en la que aparece catalogado como "Novedad"

Las Reliquias del Silencio
http://elsastredeloslibros.es/novela/43-las-reliquias-del-silencio.html

domingo, 30 de junio de 2013

Hoy he decidido ponerle rostro a Balagar










Hoy he decido ponerle rostro a Balagar. Creo que después de tantos meses hablandoos de mí y de mis cosas es justo que me podáis poner rostro, porque en el avatar de mi perfil solamente se me veía un ojo.
Quiero ante todo daros las gracias a tod@s los que me visitais, porque con vuestro paso y vuestros comentarios me habéis ayudado a "salir del cascarón" y perder ese miedo que me impedía hacer públicas las cosas que escribía. Gracias. Solamente eso. Besos y abrazos (según proceda).

sábado, 15 de junio de 2013

Cap. 26 Confesiones de Malasangre (I)







CAPITULO 26

Malasangre maldijo en voz baja su mala suerte. Acababa de llamarle nada más y nada menos que Cardozo, su brutal y despiadado jefe colombiano. Una cosa era tratar con los pequeños gánsteres como Ernesto Zaldumbia y otra muy diferente enfrentarse a uno de los grandes capos como Cardozo. No había podido decirle que no; porque una negativa semejante ante un hombre como él  solo podía significar su sentencia de muerte. La suya y la de todos los suyos; empezando por su mujer María del Mar y por sus hijos. Exhaló otra calada de su porro.
Las volutas de humo envolvieron el pequeño camarote impidiéndole ver la litera de su compañera de viaje. La espesa y acre cortina de niebla casi  les ocultaba por completo  al uno del otro; pero aún así supo que ella estaba deseando lo mismo que él. Llevaban casi dos semanas escondidos en aquél viejo y decrépito buque de carga, esperando que el capitán recibiese de una vez la orden de zarpar y alejarles para siempre de ese maldito país de locos.
Lucía -que así se llamaba- volvía también a Colombia después de haber regentado un populoso bar de alterne en Sama de Langreo. Había sido llamada por sus mismos jefes porque necesitaban renovar periódicamente a las chicas que habrían de servir en sus locales; y ella era la mejor reclutando a chicas jóvenes. Bajo la atractiva promesa de triunfar en España trabajando de modelo  nunca faltaba carne fresca que ofrecer en los sucios mostradores de los puticlubs. Se mantenía elegantemente sentada con las piernas cruzadas a la espera de que su acompañante le ofreciese de nuevo una calada. Evaristo alargó la mano hacia ella sin mediar palabra, notando al momento que el cigarrillo desaparecía de entre sus dedos.
-Una mala llamada, supongo -comenzó ella, con voz melosa.
-En mi trabajo todas las llamadas son malas, Lucita…
-Cálmate, man. Volvemos a casa, Evaristo. Con los nuestros, papito; con los nuestros.
-Yo ya no me voy, Luci. Este viaje al final vas a tener que hacerlo tú solita.
-Lo siento -murmuró ella con un suave hilo de voz-. Acércate, papito. Me gusta cuando te pones serio. Siempre me han gustado los hombres como tú, callados y peligrosos. Me atraes, Malasangre. Hay algo en ti que me emputece
La chica descruzó las piernas entreabriendo un poco los muslos en una explícita y desvergonzada invitación.
Evaristo sintió de repente que la sangre le ardía. Notó una repentina tirantez a la altura de su entrepierna. Un creciente temblor comenzó a invadir su cuerpo.
-Lucía –musitó, mordiéndose el labio inferior, el delincuente.
-Acércate, Malasangre...Tengo algo para ti. Algo bien rico  y que te pondrá bien bravo.
Evaristo sabía de sobra a lo que se refería su acompañante; pero aún así se dejó conducir mansamente a su lado. Llevaban muchos días siendo conscientes de que tarde o temprano acabarían sucumbiendo a la pasión de sus miradas; a la silenciosa llamada de la  piel. Se recreó observando los almendrados ojos color avellana de su reciente compañera, deteniéndose en sus carnosos labios. Unos dientes blancos como la nieve asomaban formando una sugerente y divertida sonrisa. No hicieron falta más palabras, porque cuando la provocativa joven se estiró sobre el estrecho camastro Evaristo supo que ya no había vuelta atrás. Con un cuidado exquisito se tumbó a su lado, acariciando tiernamente un sedoso pelo dorado que estaba llamado a ser revuelto y despeinado con la pasión y el desenfreno que habría de tener lugar de un momento a otro. La chica le recibió alargando su cuello hacia él con un  placentero gemido.
-Eres tan bella –susurró, entrecortado, Evaristo.
-Ya no mames -protestó mimosa la chica-. Sóbame bien duro, que ahora nos toca raspar fiesta. Cállate y hazme tuya. Quiero sentirte, Evaristo. Quiero que me machuques. Aquí. Ahora.
Evaristo Espinosa Mendoza no necesitó más. Emitiendo un gruñido de excitación aprisionó con su huesuda mano uno de los turgentes  pechos  de la muchacha. Ella le contestó con un gemido exhalado directamente en su oído. Un gemido que provocó una auténtica oleada de excitación en su interior. De un violento manotazo liberó los dos pechos de la muchacha de su aprisionador sostén, abalanzándose sobre ellos como un náufrago a un pedazo de roca; buscando con ansiedad unos  abultados pezones que venían, sonrosados y enhiestos, al encuentro de su ávida boca. Mordisqueó durante unos segundos esos pechos, sintiendo que el cuerpo de Lucía se ponía tenso. Un lascivo gemido de satisfacción le indicó que sus atenciones eran bien recibidas. La muchacha arqueó la espalda permitiéndole que saciase su lujuria libremente  mientras se revolvía inquieta frotando sus muslos con los suyos.
El frenético baile que acababan de iniciar había ocasionado que una parte de su cuerpo cobrase vida propia, amenazando  con reventar sus pantalones. Ella misma se encargó de liberar uno a uno los botones de su bragueta  con mano experta. Evaristo aulló como un lobo solitario, dejándose llevar por el placer que la habilidosa joven imprimía con creciente rapidez a un miembro que parecía haberse vuelto loco. Tuvo que hacer un esfuerzo para separarse de ella. Lo hizo con agilidad, de un salto felino.
-Tranquila, mamita… Barájame más despacio.
-Ven, ven y machúcame,  Evaristo. Llevo mucho tiempo esperándote  ya.
Al decir esto la muchacha abrió la mano que le quedaba libre, enseñándole  unas bragas negras de encaje, que arrojó con gesto rápido a un lado del camastro. Evaristo enloqueció por completo, levantándole la  falda por encima de la cintura. Se olvidó por completo de su mujer, de  Cardozo, de Ernesto Zaldumbia y de todo lo que no fuese separar por completo aquel par de muslos morenos que se ofrecían ante él voluptuosos y lúbricos. De un certero empujón se adentró en el interior cálido y húmedo de la muchacha, sintiendo que las piernas de ella le sujetaban con firmeza. La experimentada amazona no tardó en acoplar sus movimientos a los suyos, coreando al unísono en un delirante concierto de jadeantes peticiones, chirriantes somieres y respiraciones entrecortadas. La chica no tardó en hacerse dueña de la situación, colocándose a horcajadas encima de un sorprendido Evaristo; que solamente pensaba en poder estar a la altura de su antagonista carnal. La primera bofetada de la chica le pilló desprevenido. Parecía haberse vuelto loca completamente, gritando totalmente fuera de sí:
-¡Vamos, güevón…! ¡Así, asíííí…! ¡Machúcame, cabrón; quiero que me destroces, animal…!
A partir de ese momento todo fue lamer, chupar, besar y apretar piel contra piel; y un enardecido Evaristo pugnaba por dominar  una situación en la que jugaba con desventaja. Hizo todo lo que pudo  hasta que al cabo de unos minutos una violenta sacudida le estremeció de los pies a la cabeza. Se hizo a un lado con dificultad tras emitir un gozoso gruñido, empapado en sudor y jadeante. La respiración de la muchacha también comenzó a normalizarse, pasando de un entrecortado jadeo a un sibilante y controlado soplido. Ella le miró directamente a los ojos. Fue una mirada sorprendida, cálida y cercana. Una mirada que Evaristo nunca se hubiese esperado de una mujer como ella.
-Lo has hecho bien rico, cabrón.
El halago pareció complacer al sicario, que esbozó una divertida sonrisa.
-¿Pues qué te esperabas, Lucita? Yo soy un ñero, pero tengo mucho mundo…
-No más mundo que yo, Evaristo. Pareces poquita cosa, pero estás muy fuerte. Y más dotado que la mayoría, papito… No son muchos los que consiguen hacerme sudar. Ha estado relindo.
-Píntale como quieras, Lucía –dijo el sicario, rodando hacia un lado del angosto camastro en busca de algo de beber-. Le hemos dado bien duro. Siempre se me ha dado bien la machuca. Serías una buena mujer para mi hijo mayor. Lástima  que no tengamos ese chance.
-Sí, una lástima –afirmó ella con la respiración aún entrecortada-. Ven aquí, Evaristo. Todavía no hemos acabado… ¿Es que me tienes miedo o qué?
-Miedo deberías de tenérmelo tú a mí, Lucía. Tu profesión es dar placer. Yo en cambio soy  experto en provocar miedo. Pero eso ya lo sabes, ven; acércate de nuevo a mí a ver lo que podemos hacer…
 La muchacha siguió obedientemente las indicaciones del relajado asesino, que guió su cabeza hacia más abajo de su ombligo.
Media hora más tarde Lucía descansaba sucia y sudorosa encima del camastro. A su lado yacía adormecido y agotado un Evaristo Espinosa que se encontraba como si un tren de mercancías le hubiese pasado por encima. Ella le acariciaba el rizoso y desordenado cabello de su peludo pecho, observando con curiosidad la imagen de la virgen de Chiquinquirá unida  por un grueso cordón de oro a una virgen de origen español. Una virgen que ella misma había aprendido a venerar tras un viaje de negocios a Covadonga.
-Cuéntame otra vez ese sueño –murmuró, ronroneando como una gata en celo.
-Quiuvo, mamita. No me lo ponga de pa’rriba -rezongó el adormilado Evaristo.
-¿Qué otra cosa podemos hacer, Evaristo? En este cuartucho no hay televisión ni radio y ya estamos cansados de machucar. Cuéntamelo otra vez. Será la última. De verdad…
El sicario se levantó poco a poco, recostándose sobre el codo derecho. El ruido del agua al rozar contra las paredes de acero del buque murmuró pesadamente. Debía de haberse hecho de noche, porque las sirenas del puerto habían empezado a sonar anunciando un nuevo cambio de turno. Alargó la mano hacia debajo del camastro, alcanzando con habilidad una botella de whisky barato  medio vacía. Después de un generoso trago se aclaró la voz. Lucía palmoteó excitada como una niña a la espera de la lectura de un cuento.

sábado, 8 de junio de 2013

Cap. 39






Maraña se fijó en el pequeño objeto que aferraban las diminutas manos de la chica. No se había fijado hasta entonces; pero una pequeña figura brillaba aprisionada entre ellas. Se trataba de un pequeño colgante de oro blanco macizo representando a un unicornio con las dos patas delanteras alzadas. Sus ojos estaban rematados con dos magníficos diamantes exquisitamente tallados; y el realismo del animal era tal que parecía disponerse a escapar volando de un momento a otro como una libélula metálica y cornuda. Al coronel le pareció que Penélope había hecho una elección magnífica. De entre todos los seres mitológicos había escogido al más astuto y ágil de todos. Había escogido al único que solamente atendería a la llamada de una persona leal y bondadosa. Había mucho de nobleza en esa decisión. Un unicornio solamente se acercaría a una muchacha virginal y pura.

sábado, 27 de abril de 2013

Instrucciones para llegar a ser un buen amante.











Instrucciones  para ser un buen amante:

 (By Balagar)

 

En primer lugar yo aconsejaría olvidarse por un momento de uno mismo. Esa sería la norma fundamental para llegar a convertirse en un amante de primer nivel. Una vez aclarada esa premisa puntualizar que ser un buen amante no significa follar bien, ni saber muchas posturas; sino más bien comprender y dominar una serie de conductas que generalmente solemos pasar por alto. Si es usted de los que acuden regularmente a profesionales absténgase de poner en práctica mis consejos. Se ahorrará dinero. Además, de todos es sabido que ellas le dirán igualmente que es usted un amante excepcional. Es una simple cuestión de precio y de cortesía profesional.

Este manual pretende recoger simplemente una serie de consejos básicos, útiles sobre todo en el caso de que usted decida dar el gran salto y pasar de ser un amante ocasional (insulso e inexperto) a un amante permanente. En el caso de que usted haga uso  de aventuras anónimas y pasionales, del tipo “atropello y fuga”,  puede leerse este punto y abandonar la lectura inmediatamente. Este manual pretende corregir ese tipo de actos egoístas. Si  usted es de los que buscan ante todo su propia satisfacción, dedíquese mejor al onanismo. Disfrutará igualmente y  se cansará la mitad.
En el caso de ser su primera experiencia, déjese aconsejar por compañeras más experimentadas. Este manual no pretende ser una hoja de instrucciones. Si lo desea puede usted acudir al Kama Sutra u otro tipo de textos especializados, muy abundantes en internet. Haga la prueba: teclee la palabra teta o culo. Increíble, ¿verdad? Bueno, supongo que todos lo hemos hecho al menos una vez por probar… Lo importante es que una vez vencida su curiosidad deseche ese tipo de bazofia. No tiene el suficiente rigor científico.
 Lo que yo le propongo está basado en años de observación y evolución constante. Volvamos al Kama Sutra. Es el libro sagrado por excelencia; es la Biblia de los folladores. En el caso de ser usted de lectura lenta no se preocupe, porque incluye fotografías bastante explícitas. Lectores lentos pero de finales rápidos, limítense a leer. ¡Prohibición absoluta de mirar las ilustraciones!
 (Detalle importante: Absténganse de su puesta en práctica aquéllos poco dotados o de capacidades atléticas limitadas. Hay posturas que cuestionan seriamente las leyes más elementales de la física. Otras son directamente imposibles de poner en práctica, a menos de que sea usted un nativo mandingo, que lo dudo mucho.) 


Punto nº 1 Ponga su mente en blanco. Déjese llevar.

Este punto es fundamental. Si pretende dejar una huella positiva en su partenaire debe olvidarse por un momento de la final de la Champions, de los balances de fin de mes y del cambio de aceite del coche. Una buena elección de ambiente y de banda sonora es importante. Evite en la medida de lo posible la parte trasera de su coche, los retretes públicos y otra serie de lugares exentos de intimidad. Es recomendable utilizar una buena cama con un colchón de calidad y somieres reforzados; pero cualquier lugar es bueno si su compañera está de acuerdo. En el caso de las bandas sonoras no me atrevo a sugerir nada, porque los gustos musicales son muy particulares, pero yo desaconsejaría totalmente el metal punk, el tecno ska, los panchos y los poutpourrís de las tunas. (Insisto, es una opinión particular. He disfrutado de encuentros sexuales maravillosos al ritmo de “Clavelitos”, pero no es algo muy habitual). En la película de Emmanuel (ojo, no confundir con “ Er Manué”) hay un par de temazos muy recomendables; pero ustedes mismos… Para gustos se hicieron los colores. Un auténtico referente en este campo es el “Je t’aime moi non plus” de Jane Birkin & Serge Gainsbourg. Advertencia para los neófitos: Gástense un poco de dinero en buena música. Si les vá más el rollo “piratilla” o son adolescentes descárguense de internet unos buenos temas. No utilicen “Dora la exploradora” o “Barrio Sésamo” simplemente porque les sale gratis. El éxito de una buena relación está muy condicionado por este tipo de detalles que parecen irrelevantes a primera vista.


Punto nº 2 Relax. Olvídese de las prisas.

   Eso incluye apagar el teléfono móvil. Es aconsejable esconder el reloj despertador, porque puede sentir la tentación de calcular medias comparativas con relaciones anteriores. No se obsesione con la duración de su encuentro. Si padece de algún tipo de trastorno que acelere su excitación puede proveerse de preservativos con acción retardante. En casos extremos, acudir a un especialista. Los métodos caseros (como imaginarse a es@ vecin@ tan pelud@) está demostrado que no funcionan y además le crearán a la larga un trauma difícil de superar. Mezclar pesadillas recurrentes en momentos de fantasía sexual es un cóctel demasiado peligroso. Mejor vuelva al punto uno.



Punto nº 3 Tómese su tiempo.

    Una buena relación comienza por una buena excitación. Dedíquele a su compañera las caricias necesarias. En el caso de que usted sea eyaculador precoz vuelva a leer con atención el punto 2, y hasta que no lo tenga solucionado no intente completar este manual.



 


Punto nº4 Acepte con humor los imprevistos.

 Puede suceder que ese día se encuentre usted extrañamente cansado, y que no haya sido una idea demasiado buena despertar el instinto sexual de su compañera. Acéptelo con humor (aunque maldita la gracia que le vaya a hacer a ella). Para tratar de vencer esa indeseable apatía le sugiero que se anticipe en la medida de lo posible con una buena provisión de los artículos necesarios (en privado le puedo ofrecer el teléfono de una acreditada Tupper Sex). Existe en el mercado un impresionante catálogo especializado, capaz de  proveerle de cualquier artículo que usted considere necesario para aumentar su líbido (eso incluye prótesis temporales). Si su problema está originado por un deficiente riego sanguíneo acuda a su médico de cabecera. Con receta médica le puede dispensar Levitra o Viagra a discreción, no se preocupe. Para casos de flatulencia inoportuna o indigestiones severas con reflujo le recomiendo una visita discreta al cuarto de baño momentos antes de iniciar su aventura. Es  totalmente normal sentirse así alguna vez en la vida, no se preocupe. Puede estar motivado por el miedo al fracaso. Una vez superado el punto de los posibles imprevistos estamos “listos para la acción”.


Punto nº 5: Listo para la acción.

 Ya ha superado con éxito lo más difícil, que son los preámbulos. Su relación avanza “viento en popa” (no, no es ninguna referencia a ningún tipo de imprevistos tratados en el punto anterior).
Usted está animado. Su arma está cargada y en perfecto estado de revista. Su compañera le mira con ese brillo especial en los ojos. Ha llegado el momento… 
No se ponga nervioso. Destierre (momentáneamente al menos) de su imaginación verbos tan manidos y coloquiales como “espatarrar, poner a veinte uñas, espetar, clavar, mamar… Aparte de ser vulgares conllevan una serie de actitudes que nos conducen de nuevo a la introducción de este manual (ya estabas pensando en otro tipo de “introducciones”, ¿verdad que sí, pervertidillo?). 
Como he dejado muy claro desde el principio se trata de compartir, de ser generosos, de complacer a nuestra compañera… Céntrese en recoger esos mensajes subliminales que ella le está dedicando. Lea entre líneas. Escuche su respiración, dedique más caricias a esas zonas que ella declama con mayor ansiedad a través de sus posturas corporales. Sus gemidos le pueden estar indicando dos cosas: que le está gustando lo que usted le está haciendo en ese determino instante ó que le está usted destrozando la epidermis con su barba de dos días. Vamos a suponer que usted ha tenido el suficiente sentido común de acudir a su cita en un buen estado higiénico (lo cual incluye el afeitado y el empleo de un buen desodorante. No lo he mencionado antes porque parecía obvio.) No confundir gemidos con alaridos. Los gemidos son simplemente orientativos, nos dicen en qué dirección nos movemos. Los alaridos son el indicativo inequívoco de que no podemos ir más allá. Deje de hacer lo que sea que esté haciendo. Ha llegado usted muy lejos para cagarla. Serénese. Ya habrá tiempo para eso. 


Punto nº 6: Ella también está preparada.


 Ha llegado usted casi al final de la meta. Ella le susurra al oído que “ha llegado el momento”. Siga al pie de la letra sus instrucciones. A partir de este momento “viaja usted solo”, porque este servidor es incapaz de darle ningún consejo. Ha llegado usted al temido punto de “no retorno”. Como el 99 % de mis congéneres yo también me he vuelto loco al llegar a este punto, y mis hormonas han colapsado mi cuerpo hasta el extremo de convertirme en un auténtico depredador. Debería de habérselo advertido a usted al inicio de este manual para no hacerle perder el tiempo; pero me apetecía comprobar que usted, al igual que yo, todavía cree en los Reyes Magos. El secreto para ser el amante perfecto no se lo contaría un hombre jamás a otro, y mucho menos de manera gratuita. Solamente su pareja tiene la clave para convertirle en “su” súper-amante. Nuestras pequeñas particularidades nos hacen únicos. En el amor, como en el sexo, no se puede generalizar; y mucho menos dar consejos.
Buena suerte.


 Feliz fin de semana.