sábado, 5 de octubre de 2013

El texu de Bermiego. Primeros paseos de otoño. Bendita rutina...









Especie: Taxus Baccata

Este impresionante ejemplar de tejo puede visitarse en la falda del Aramo, en un pueblo llamado Bermiego (Asturias). Es un árbol declarado Monumento Natural (Decreto 71/95 de 27 de abril).
Su enorme envergadura (más de siete metros de diámetro) le convierten en uno de los ejemplares más longevos e impresionantes de Europa. Este simple dato podría ser motivo suficiente para animarse a dar un paseo y disfrutar de las impresionantes vistas que un pueblo como Bermiego puede ofrecer,

pero lo realmente impresionante son las leyendas ancestrales que circulan en torno a un árbol como éste.
Dicen las más antiguas leyendas celtas que los astures veneraban al texu, considerándole un árbol sagrado, un guardián entre la vida y la muerte. Bajo la protección de sus frondosas ramas se celebraban reuniones y actos religiosos.
Actualmente está asociada su presencia a la de símbolos cristianos, como las iglesias y los cementerios, pero no siempre ha sido así. ¿La razón? La razón es muy simple: los cristianos construyeron sus edificios al lado de los lugares de reunión tradicionales del pueblo astur con la intención de "catequizar" a lo que ellos entendían como "pueblos paganos"; pero quede claro que antes de las iglesias estaban los árboles, y antes aún las creencias religiosas de esas gentes...

Trátase el tejo de un árbol que a mí personalmente me resultaba un auténtico desconocido; pero que me ha enamorado a primera vista. ¿Quién no ha utilizado en alguna ocasión la expresión "tirar los tejos"? Yo mismo la he utilizado en infinidad de ocasiones sin ser consciente de sus raíces. Parece ser que la expresión podría proceder de una antiquísima tradición en la que los contrayentes de una celebración matrimonial partían ramas de tejo arrojándolas tras de sí como augurio de buena suerte. Otra interpretación lo situaría en la práctica que se ejercía a la salida de los "conceyos" o reuniones de los pueblos a la sombra de estos árboles: las mozas arrojaban semillas y ramitas de tejo a sus ansiados galanes en abierta declaración de amor.




¿Son raíces de texu o piernas humanas?

Su madera

Su madera no tiene actualmente un aprovechamiento comercial significativo; pero en la antigüedad era un recurso básico para los moradores de Asturias. La dureza de sus ramas era aprovechada para la confección de arcos, y los artesanos la utilizaban para los objetos que más resistencia y durabilidad necesitaban. Era un material noble, utilizado para la confección de uno de los instrumentos musicales que más nostalgia y sonidos "mágicos" puede transmitir: la gaita. Los mismos druidas fabricaban sus bastones mágicos con madera de texu, y los palillos utilizados para predecir el futuro eran de ese mismo material.
El carácter "solitario" de esta especie de árboles, unido a su lento metabolismo hace que sea muy extraño en la actualidad encontrar grandes bosques de tejos; pero antaño se consideraba un símbolo de riqueza y sostenibilidad la presencia de estos árboles en una zona determinada. Situados en lugares estratégicamente dominantes casi siempre, marcaban los límites de las tierras, y eran plantados en ocasiones para inaugurar nuevas casas o terrenos, ya que su longevidad permitía datar su construcción (al menos de una forma orientativa). No olvidemos que estos árboles pueden llegar a vivir más de dos mil años.






Toxicidad. Propiedades medicinales

La dualidad de este árbol, símbolo de la estrecha línea entre lo vivo y lo muerto está presente en las costumbres ancestrales. Posee propiedades medicinales, que pueden llegar a ser potencialmente peligrosas (mortales) si no se atiende a una serie de advertencias y se utiliza de manera adecuada. Por su interior corre un alcaloide muy potente (la taxina). De hecho, todas las partes del árbol son tóxicas, a excepción de su fruto (desprovisto de semillas, que también resultan ser tóxicas).
Infusiones de "texu" han sido utilizadas por nuestros antepasados como remedio tradicional para las picaduras de víboras, como sedante, como abortivo para el ganado... En la actualidad se han desarrollado tratamientos anticancerígenos a base de taxol y otros productos sintetizados en base a la taxina.
La taxina es soluble en alcohol, pero no en agua, y tiene un fuerte sabor amargo. Los sanadores/druidas hacían uso de este compuesto para ayudar a los moribundos a "descansar en paz".
Leyendas ancestrales nos remiten a suicidios en masa sirviéndose de las infusiones del texu; y es que parece ser que nuestros antepasados se entregaban de tal forma a sus jefes tribales que preferían no sobrevivirles, llegando incluso a morirse con ellos. Crónicas romanas hacen referencia a suicidios colectivos para evitar la esclavización.
Nada crece a la sombra de este árbol, y sus hojas resultan ser más tóxicas secas que frescas. Es uno de "esos árboles que permanecen verdes cuando el resto de la naturaleza muere". Fascinante...





Con un soleado día de otoño se agradece su refrescante sombra. No sé si habrá sido sugestión mía; pero casi puedo sentir una extraña y reconfortante energía telúrica recorriendo mi cuerpo. Me siento en comunión con la Naturaleza...

Existe una leyenda en la Bretaña Francesa que afirma que "las raíces de los tejos llegan hasta la boca de los muertos, para absorver los secretos que no dijeron en vida y liberarlos al viento a través de sus hojas con las corrientes del aire". Esa romántica y desconcertante leyenda explicaría su presencia al lado de los cementerios. No puedo quitarme esa idea de la cabeza.
 La corteza y las raíces del Texu de Bermiego han captado mi atención por completo. Parece que sus nudos retorcidos encierran extrañas imágenes. Decido acercarme a observar con más detenimiento, acompañado por mi gran amigo "Chon". Estas son algunas de las imágenes que hemos podido recoger. Nuestra sugestión es total, imbuidos por las leyendas que circulan en torno a un árbol tan majestuoso y enigmático. Yo siempre he tenido una imaginación febril, lo confieso; pero mi acompañante se muestra más pragmático y precavido. Lo que yo quiero ver y lo que se vé no son necesariamente lo mismo; pero que cada cual saque sus conclusiones...


































¿No parecen rostros humanos?






Y... ¡La mejor de todas! ¡Este Chon es un artista! Solamente ha necesitado resaltar un poco las líneas de luces y sombras para descubrir la imagen del único y genuino SEÑOR DEL TEXU...



obra de Chon
El Señor del texu (Bermiego) by Chon

La imagen de este espíritu protector parece ofrecerse ante nosotros manso y adormilado, con el rostro de un anciano bonachón y protector. Mis raíces celtas se estremecen complacidas, maravillado ante la pericia de un artista como Pablo. Solamente alguien con una visión artística como la suya sería capaz de sacar de las sombras al auténtico y genuino "Señor del texu". Ya, ya lo sé... Es una locura. Así soy yo... es una simple cuestión de imaginación y de fe... ¿Por qué no?


Ahora voy a enseñaros un poco el pueblo. Bermiego. Es el pueblo de mi suegro. Soy privilegiado, porque puedo ir allí siempre que quiera, y disfrutar de la hospitalidad y la amabilidad de los vecinos. Es un pueblo precioso, que merece la pena descubrir y disfrutar.







Casas antiguas, tabiques de adobe y madera. Caleyas estrechas... Es como si el tiempo se hubiese detenido para ofrecernos maravillas como éstas...






Casas que se levantan "de la nada", cuadras que aguantan incólumes el paso de los años, resistiéndose con estoicismo a una modernización que las acabará destruyendo. Materiales nobles, como las personas que las habitan...








Corredores y balconeras de madera, con cebollas colgándose a secar a la espera de la cosecha de fabes que las han de acompañar. Ajos, mazorques de maíz... Me siento transportado a otros tiempos... Es otro tipo de magia, sin duda...








¿Qué me decís de una cuadra como ésta? Todavía se pueden observar las piedras de la "pila el cuchu" (aunque ahora ya no haya gente que mantenga su hogar con el ganado y con la huerta de forma artesanal)





Una buena excursión a un lugar como Bermiego merece pernoctar. Estas son algunas de las imágenes que "me regaló" el atardecer:









No voy a hacer ningún comentario...





Las imágenes hablan por sí mismas. Conozco muy pocos lugares en los que me haya sentido así de impresionado. Es el colofón perfecto a un día perfecto...




Se me había olvidado comentar que esa noche coincidía el solsticio de otoño. Puede parecer un detalle insignificante; pero eso es porque no habéis asistido a un espectáculo como la aparición de la luna entre la niebla. Sobrecogedor... Me he sentido tentado a aullar como un licántropo.



Este ha sido mi primer paseo de otoño, amig@s míos. Espero que haya sido de vuestro agrado. Si el tiempo lo permite os iré enseñando poco a poco algunos de los tesoros más significativos de mi querida tierra asturiana. Un abrazo y buen fin de semana!!!