jueves, 12 de abril de 2012

El renacer de la vida



Hoy he salido a pasear. Llevaba tanto tiempo escuchando a los demás que me había olvidado de escucharme a mí mismo. Me sorprendió no reconocer mi propia voz, reseca y adormecida por mi involuntario abandono; y no fué hasta después de unos minutos cuando logré salir de mi propio letargo de horarios, costumbres y responsabilidades. Volví a sentir la caricia del viento sobre mi cara, la libertad de caminar sin rumbo ni horario; la refrescante sensación de todas y cada una de las diminutas gotas de lluvia acompañando mis pasos. Resulta extraño, pero me llené de vida observando el cortejo de las golondrinas y escuchando el crujido de mis aletargados huesos al desperezarse. Poco a poco está llegando la primavera, y su llamada me ha llegado nítida y potente. Tengo unas  insaciables ganas de vivir.



Camino bajo los frondosos bosques. Huele a musgo, a tierra húmeda, a recuperada libertad... Siento el renacer de la vida fluyendo a través de la savia nueva, flotando en el aroma de las flores recién abiertas. Podría pasarme horas plantado en medio del camino, con los ojos cerrados y  dejándome llevar  por ese torrente de olores y sonidos. Es un auténtico placer y un privilegio volver a escuchar una vez más ese cántico ancestral y vivificador. Me lo susurran los árboles al oído mientras les siento estremecerse de placer desde las raíces a la punta de sus ramas. Me lo regalan despreocupadamente  las ilusionadas parejas de ruiseñores mientras elevan su alegre canto nupcial. Es una intimísima sensación de que todo ocupa su lugar, de que el precario equilibrio en el que a diario nos movemos me ha dado una leve tregua. Elevo la vista y solamente veo un camino. El que me marcan las hojas secas siempre hacia delante.

7 comentarios:

  1. de verdad. La primera foto me parece brutal.
    y es que el texto pega tanto con ella...
    me encanta, me encanta! mucho!

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  2. Y a mí me encanta que tu guste, lunuca... No dejes de pasar a visitarme, sin tus comentarios este blog estaría un poco vacío. Gracias.

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  3. Venga a pensar y pensar y nada, que no tenía ni idea de quien me había dejado el mensaje en el blog, y era alguien conocido, ya que me llamaba GON, pero me descolocaba que siguiera el blog de la biblioteca del instituto (que espero enjaretarle a algún compañero en breves).
    Miro el perfil y nada, ningún dato; por el tipo de contenido del blog ni idea de quien podía ser, hasta que empecé a pensar quien tiene un hijo que se llama Ismael y................ Eureka!!! por fin supe quien era balagar.
    Eso si, que razón tienes en la primera frase de tus datos personales, y, lamentablemente, que poco conocemos, a veces, a los amigos.
    Un abrazo.
    Gon.

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  4. Ya me lo parecía a mí, porque tardabas mucho en contestar, ejjejej. (En el primer mensaje que te deje en el blog me identificaba, pero seguro que no te diste cuenta de leerlo, ejje). Me alegro de poder estar en contacto contigo, aunque sea a través de la blogosfera... Un abrazo muy grande.

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  5. Me encantan las fotos! Sobre todo la primera. Me gustan los árboles desnudos. El texto es increible. Yo también me desperezo para recibir a la primavera. Un abrazo.

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  6. Aprovechemos para admirar a los árboles en su desnudez, que dentro de poco nos van a sorprender con su colorido y sus ganas de vivir... Cada etapa tiene su encanto. Eso es lo grande de la Naturaleza y de la Vida. Un abrazo.

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Ayúdame a poner un poco de orden en este caótico desván. Exprésate, opina, discrepa, sugiere...