miércoles, 4 de diciembre de 2013

Sentimientos libelulares.










Y me muero un poquito con  cada silencio que te guardo, cada día que me acuesto sin recordarte, cada pensamiento que egoístamente guardo para mí; y lo extraño del caso es que no sé por qué me empeño en hacerlo, porque si de mi parte consciente dependiera ocuparías Todo, y digo Todo cuanto siento, aunque el resto de mi vida me viese obligado a vivir sin sentir…
 
Y me muero por despojarte  una vez más de ese camisón de niebla, espantando el sueño de esos ojos adormecidos, columpiándome burlón en el albor de tu mirada inquieta y sorprendida. Me gustan las caricias de esas pestañas que se mueven alocadas, porque me exilian a un mundo en el que solamente existimos el tú aquí y el yo ahora.
 
Y me muerto porque no sé dónde podré encontrarme mañana; ni lo que podré estar haciendo; ni tan siquiera si respiraremos el mismo aroma a salitre que ahora mismo tanto me llena. De la vida escojo siempre el sí y el ahora; porque he comprendido que su efímera caducidad me obliga a ser prudente y temerario a la vez. Temo a la muerte, como todo hombre; pero debo arriesgarme. Te digo siempre ¡SI!!
 





 

5 comentarios:

  1. Hola Balagar, pasando de bolg en blog he caido en el tuyo y me ha encantado lo que acabo de leer, si no te molesta me quedo en un riconcito de tu desván siguiéndote:)
    Tu relato es precioso, siempre es bueno no dejar de soñar y el futuro no sabemos que nos deparara verdad?, pero no te mueras que si no nos dejas huérfanos de estas bonitas letras, un placer leerte:)

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Hola, Piruja. Es un auténtico placer recibir visitas como la tuya. No te limites a ocupar un rinconcito; tienes plena libertad para acomodarte indefinidamente en el lugar que más cómodo te parezca. Bienvenida!!!

    ResponderEliminar
  3. Thanks, I expect to write more as son as posible.

    ResponderEliminar

Ayúdame a poner un poco de orden en este caótico desván. Exprésate, opina, discrepa, sugiere...